Muy agardable el hotel, las habitaciones amplias y limpias, aunque con algunos detalles, por ejemplo el agua de la regadera no era constante, pasaba de fria a caliente de manera intermitente, pero en general cómodas. El hotel tiene unos pocos cajones de estacionamiento, en una calle estrecha. por lo que es dificil estacionarse, pero está muy cerca del centro, a unos pasos de la parada del turibus. El restaurante muy bueno. El personal muy atento y amable. En general, un lugar agradable.