al llegar me enviaron a una habitación a un dejos en un 4to piso (no hay elevador) y que no coincidía con lo que yo contrate, cuando reclame intentaron engañarme diciéndome que era la mejor habitación que manejaban, después de insistir y pedir el reembolso de mi dinero porque no me hospedaría en una habitación diferente a lo contratado me reubicaron en una mejor habitación (justo como la que contrate por internet). La limpieza es pésima, no cambian las toallas sucias y mojadas, no lavan la tina de baño, no sacan la basura o recogen embaces de refresco vacíos de los buros, en pocas palabras lo único que hacen es tender la cama (sin cambiar las sabanas). Los horarios de comida son muy reducidos y lo único que tienen por ejemplo a las 12.30, 16:00 o 22:30 hrs son snaks (hamburguesas, papas), el alcohol es de muy mala calidad, ni bacardi blanco ofrecen. El personal del restaurante, bar o mantenimiento es amable y ofrecen un buen servicio, lamentablemente en la administración dan una tarifa, después otra, un menú, después otro, en fin. Nefasta la experiencia lastima de hotel pues es práctico y cómodo (en las habitaciones de planta baja exclusivamente) para vacacionar con hijos por las albercas y parque acuático.