Muy amable la señorita que te recibe , es un lugar tranquilo , las habitaciones son pequeñas pero cómodas , te dan llaves y tú entras y sales cuando gustes, muy bien para caminar alrededor , ya que está cerca el museo de Frida kahlo, el Mercado de Coyoacan y la plaza , así como diferentes restaurantes , en general está bien y cómodo el hotel , con flexibilidad de horario de entrada y de salida