Una experiencia hermosa, cálida y súper humana.
Desde el primer momento, nos sentimos como en casa. El alojamiento estaba impecable, limpio, muy bien cuidado y con una energía acogedora que se agradece cuando viajás en familia.
Tuvimos un pequeño percance externo durante la salida y tanto el encargado como la señora de limpieza nos ayudaron con una amabilidad y disposición que van más allá de lo esperado. De corazón, gracias por esa entrega y por recibirnos con tanta humanidad. Volveríamos sin dudarlo. 🙏✨