Estancia de 1 noche en Bucarest y primera experiencia con un hotel de Rumania y en su capital. Destaco dos cosas positivas: su ubicación, muy cerca de la calle de la Victoria, la principal de Bucarest y bastante cĆ©ntrico, por tanto; y su excelente desayuno, tipo buffet, con bastante variedad, perfecto estĆ”ndar europeo continental, aunque con cafĆ© hecho en mĆ”quinas y que no estĆ” mal, aunque podrĆa ser mejor. De aspecto negativo destaco la relación-precio de la habitación: una cama con un colchón muy duro y en la que no funcionaba ni la nevera pequeƱa, ni el aire acondicionado correctamente. Pero lo que menos me gusta es la poca amabilidad del personal. Ya hemos visto que los rumanos solo son amables si te van a vender algo y a la hora de cobrar, pero ya estĆ”. El estĆ”ndar de gentileza y amabilidad (ya no digo simpatĆa, porque sĆ© que los europeos del sur estamos por encima del resto de Europa) no es el mismo que en CataluƱa, EspaƱa o Europa del sur y occidental, en general, pero esperaba que los rumanos (por su lengua romance) se parecieran mĆ”s a nosotros que a los europeos del Este y no es asĆ, se parecen mucho al resto de la Europa del Este y a su poca simpatĆa. El personal fue correcto pero nada mĆ”s. Ni un triste saludo a la hora de marcharnos, no te preguntan nada a la hora del check-out, no te explican demasiadas cosas (sólo las normas del hotel, eso sĆ, para que te queden claras pero nada de sus servicios).VolverĆa al hotel por un precio razonable pero buscarĆa algo mejor.