La experiencia fue horrible. Estuvimos alojados 2 noches en agosto de 2016 para visitar la isla. Llamamos 3 o 4 días antes para ver si nos iban a recoger al puerto ya que disponen de servicio de transfer o eso dicen. Cada vez que llamábamos nos comentaban que volviéramos a llamar para ver si surgían más clientes y les merecía la pena irnos a buscar. Finalmente no se presentaron a buscarnos.
Una vez llegados al hotel, nos encontramos un señor mayor en recepción muy mal educado y que olía a tabaco. Se limitó de una manera muy mal educada a decirnos que hasta las 12h no podíamos entrar a la habitación. Le solicitamos un mapa y le preguntamos que nos situara y que nos comentara algo sobre la ubicación y se limitó a soltarnos un mapa de publicidad comentando: "no lo ves ahi?, tardas 10-15 minutos andando al centro". Quisimos hacer tiempo en la piscina pero estaba inutilizada, verde y llena de porquería.
Finalmente el paseo al centro se convirtió en 40 minutos. No hay indicaciones, ni autobus, ni nada que pueda facilitarte el acceso al centro. El hotel está en medio de la nada.
El wifi, solo funciona en el lobby.
Por comentar algo bueno, el desayuno buffet, en medio de ese caos de hotel, es bueno, por lo meno correcto y la persona que lo atiende amable. Todo un oasis en el desierto de ese hotel con pretensiones que se queda en hostal de tercera.