Me hospedé aquí principalmente por el precio y porque parecía no estar tan lejos del centro de París. Aunque cuenta con una estación de metro cercana, en la práctica se pierde bastante tiempo en los traslados. Al final, lo que ahorras en el hotel termina invirtiéndose en transporte y, sobre todo, en tiempo que podrías usar para disfrutar la ciudad.
En cuanto a la habitación, aunque las instalaciones aparentan ser modernas, la que nos tocó estaba sorprendentemente sucia, como si no hubieran hecho el aseo antes de nuestra llegada. Además, uno de los motivos por los que elegí este alojamiento fue la cocina equipada para ahorrar en comidas, pero los utensilios estaban realmente en malas condiciones y muy sucios. Las camas individuales también fueron un punto negativo: resultaron incómodas y de baja calidad. El baño tampoco ofrecía una mejor experiencia; la regadera parecía estar a punto de romperse.
Con la experiencia que tuvimos, en lo personal no recomendaría hospedarse aquí