Para nada volvería a este lugar, la que es gerente muy grosera, nada de actitud y servicio al huésped. Cómo puede ser posible que están pagando por una persona extra y a las camas no siquiera le pones sábanas y tampoco pueden dar extras. Hasta por no lavar los trastes te cobran, se acepta que dice en el contrato pero pésimo servicio para ser hotel. Más que nada la gerente, la actitud deja mucho que desear y nada de ganas de regresar. Solo una persona que estuvo en el turno de la tarde, bastante amable y con servicio de atender. Era un señor, no recuerdo su nombre solo recuerdo que nos comentó que también limpia la piscina. Debería de elegir mejor a sus empleados.