El hotel esta muy bien ubicado, cerca del museo de arte moderno de Glasgow y con muchas opciones para comer cerca.
Los dĆas que me quede salĆ caminando y me resultó muy comodo desde su ubicación.
El desayuno cuenta con lo justo y necesario, no me pareció excelente, pero por su precio estaba bien.
Un punto en contra es que en ningun momento pude encender la calefacción de la habitación, y tampoco estaba encendida cuando llegué.
La ducha del baƱo si me resulto muy incomoda ya que esta en el medio de la baƱera y no en un lateral como se usa normalmente, esto es un punto en contra.
El resto de la habitación estaba bien, con un escritorio, mueble para la ropa y la cama muy comoda.